viernes, agosto 26, 2005

La inmensidad de lo real


Cuando vemos el mar, tan inmenso y majestuoso, cuesta imaginar que está formado por un sinfín de pequeñas gotas de agua.... las que unidas conforman algo tan grande, pero que de forma individual son tan nimias e insignificantes. Así sucede un poco con nuestra relación como personas con la realidad, somos pequeñas gotas en un ciclópeo océano. Puede sonar un poco depresivo, pero no debe ser así, no debemos negar lo que sucede realmente, sino veamos todas las personas que existen en el mundo, millones de millones, un mar poblacional, donde sólo somos pequeñas gotas.
Reitero que esta comparación no es para que nos amarguemos, sino miremos a las pequeñas gotitas, como se van uniendo entre ellas para formar grandes y potentes olas, así nosotros, las personas podemos unirnos y formar fuertes movimientos dentro de la sociedad, movimientos que pueden traer grandes cambios, que pueden llevar nuestro mar hacia mejores rumbos. Está en nuestras manos el hacer grandes cosas, no nos ahoguemos en el inmenso mar que nos rodea, sino que logremos unirnos y hacer valer nuestra opinión.

1 comentario:

Cristina López Garzón dijo...

Me encantó el símil utilizado. Pero es importante añadir que pese a que somos parte de ese mar infinito debemos marcar la diferencia y dejar huellas en la historia siendo únicos e inigualables.